noviembre 27, 2024
Goldman Sachs Research – Perspectivas optimistas para la economía estadounidense en 2025 – 17 de noviembre de 2024
En un informe reciente, Goldman Sachs Research presenta una visión optimista de la economía estadounidense para 2025, pronosticando un crecimiento del PIB del 2,5 %, superior a la previsión consensuada del 1,9 %. Esta perspectiva positiva surge a pesar de los cambios de política anticipados en el marco de un segundo mandato de Trump, entre ellos el aumento de los aranceles sobre las importaciones procedentes de China y del sector automotriz, la reducción de la inmigración y la extensión de las rebajas fiscales.
El informe, titulado “The US economy is poised to beat expectations in 2025” (La economía estadounidense está en camino de superar las expectativas en 2025), destaca la solidez actual de la economía. Las preocupaciones sobre una recesión se han disipado, la inflación disminuye gradualmente hacia el objetivo del 2 %, y el mercado laboral, aunque más equilibrado, sigue siendo sólido. Esta base estable debería permitir amortiguar posibles perturbaciones derivadas de los cambios de política.
Un aspecto interesante del análisis es que la diversidad de políticas implementadas podría tener efectos compensatorios sobre la economía. Si bien el aumento de aranceles y la reducción de la inmigración podrían frenar el crecimiento a corto plazo, estos efectos negativos probablemente se verían contrarrestados por el estímulo de las rebajas fiscales y un entorno regulatorio menos restrictivo. Se espera que el impacto de estas políticas sea más visible a nivel sectorial que macroeconómico.
Un factor clave que contribuye a esta previsión optimista es la expectativa de un consumo sólido, impulsado por el aumento de los ingresos reales y el efecto riqueza. Se prevé que los consumidores mantengan su confianza y continúen gastando, lo que a su vez estimularía la economía. Además, la inversión empresarial debería repuntar, impulsando aún más el crecimiento económico. Las empresas, frente a condiciones favorables, aumentarían sus inversiones, lo que favorecería la expansión y la creación de empleo.
No obstante, Goldman Sachs reconoce ciertos riesgos. Un aumento significativo de los aranceles, en particular la introducción de un arancel universal del 10 %, podría generar presiones inflacionarias y frenar el crecimiento del PIB. Una medida de este tipo podría perturbar el comercio global y las cadenas de suministro, provocando un aumento de precios tanto para los consumidores como para las empresas. Además, existen preocupaciones respecto a la sostenibilidad fiscal también podrían surgir debido al aumento de la relación deuda/PIB, un déficit mayor de lo habitual y tasas de interés reales más elevadas de lo previsto. Esto podría traducirse en un mayor costo de endeudamiento para el Estado y, potencialmente, en un efecto de desplazamiento de la inversión privada.
A pesar de estos posibles obstáculos, Goldman Sachs mantiene su confianza en la capacidad de la Reserva Federal para guiar la economía. Se prevén nuevas reducciones en la tasa de los fondos federales, que alcanzarían un nivel terminal de entre el 3,25 % y el 3,5 %. Esta política monetaria acomodaticia, combinada con una confianza resiliente en los mercados y déficits fiscales significativos, debería compensar el impacto de las tasas de interés elevadas sobre la demanda. Al mantener una política de apoyo, la Fed busca fomentar el crédito, la inversión y la actividad económica.
En conclusión, Goldman Sachs Research presenta un argumento sólido a favor de un desempeño robusto de la economía estadounidense en 2025. Si bien reconoce los riesgos potenciales, el análisis resalta la resiliencia de la economía de Estados Unidos y su capacidad para absorber cambios de política sin desviarse de su trayectoria de crecimiento. Esta perspectiva optimista se basa en previsiones de un consumo dinámico, una recuperación de la inversión empresarial y una política monetaria favorable.